viernes, 16 de mayo de 2008

La histórica estación de Vinto en disputa gremial

Fuente Los Tiempos, Cochabamba, Bolivia.

La tradicional estación de ferrocarriles de Vinto, tradicionalmente utilizada para las ferias de comerciantes de los lunes, podría desaparecer y convertirse en área urbana, en vista de los proyectos que tienen los ex trabajadores ferroviarios para con los predios.

Actualmente, los comerciantes y el municipio se encuentran en disputa por los espacios con los ex ferroviarios, quienes cuentan de su parte con un decreto supremo suscrito por el ex presidente Jorge Quiroga Ramírez.

La estación de ferrocarriles es un sitio emblemático de Vinto, que hasta hace unos 15 años no contaba con una plaza principal, por lo que el centro del pueblo era la estación.

En los años de alta producción de estaño se transportaban grandes cantidades de verduras y frutas por tren hasta Oruro, a las minas de Huanuni, Siglo XX (Llallagua), Catavi y otras poblaciones vecinas.

Desde entonces, la feria se realizaba los lunes y jueves, aunque en los últimos tiempos la feria se limitó a los lunes.

Sin embargo, los ex trabajadores consiguieron que la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) transfiera a los trabajadores los predios mediante licitación pública.

La decisión provocó que hace dos semanas, vecinos y comerciantes bloquearan la carretera Cochabamba Oruro, pues, pese a saber que los ex trabajadores cuentan con un decreto, los comerciantes no se resignan a ceder los puestos.

La representante del Sindicato de Vendedores 10 de Mayo, Simona Ancalle (40), que lleva casi 20 años en el lugar, dijo que el mercado es una tradición y "cuando algo es tradición se debe respetar". Agregó que se ha programado una reunión entre vendedoras, Comité Cívico y Comité de Vigilancia para estudiar la posibilidad de la expropiación que fue planteada por el alcalde Pacífico Otalora, aunque no al precio actual. También adelantaron que no negociarán con aquellos adjudicatarios que no sean ex trabajadores ferroviarios.

En tanto, estos últimos, organizados como la Asociación Virgen de Urkupiña, exhiben sus documentos de propiedad otorgados luego de ganar la licitación pública para adjudicarse los terrenos, explica Jorge Albino, uno de los socios.

OPINAN LOS PROTAGONISTAS

Hugo Cáceres, Comité de Vigilancia

"No vamos a dejar que se urbanice"

"Las Organizaciones Territoriales de Base (OTB) como responsables de los recursos del municipio vamos a hacer un análisis muy frío para ver si corresponde o no expropiar. Nos han recomendado asesorarnos con un abogado porque hay muchas irregularidades en la adjudicación. Por ejemplo, nos han dicho que hubo dinero extra (soborno) para autorizar la urbanización. Tengo documentos y en reunión voy a socializar con los compañeros porque no vamos a permitir que se urbanice".

Jorge Albino, Ex trabajador ferroviario

"Compensación laboral"

"Obtuvimos los terrenos como compensación laboral por las bajas indemnizaciones que nos dio ENFE. La empresa llamó a licitación pública autorizada con una ley de (el ex presidente Jorge) "Tuto" Quiroga. Nos presentamos y ganamos. Fue en noviembre de 1996 y regularizamos todo en 2005. El problema es que el Alcalde desinforma. No les ha dicho que de los 19 mil totales hemos cedido más de 8 mil metros cuadrados para equipamiento".

Elizabeth Ancalle, Ejecutiva Federación de Comerciantes

"No vamos a movernos"

"Esta es nuestra fuente de trabajo. No nos pueden quitar. ¿De dónde vamos a dar de comer a nuestros hijos? Por eso no vamos a permitir que se urbanice. Además, no son todos ex ferroviarios y muchos quieren hacer su negocio. Su dirigente ha llegado a ofrecer esto (el mercado) como lotes en venta porque está declarado área residencial y comercial. Nosotros no vamos a movernos. Dicen que cedieron 8 mil metros; pero eso ya se fue en las tres calles que nos rodean".

ABANDONO, MUGRE Y DEFORESTACIÓN

Mientras los tres sectores (comerciantes, Alcaldía y ex trabajadores ferroviarios) disputan por los predios de la ex estación, el abandono, la mugre y la deforestación toman posesión de los lotes.

La vieja estación, con sus andenes, bodegas y corrales con declives que permitían el ascenso del ganado a los vagones del ferrocarril se van destrozando lentamente, pero sin pausa.

Los lunes (día de feria), el sitio se convierte en espacio lleno de basura, cáscaras de fruta, papeles, restos de verdura, bolsas plásticas y hasta heces fecales. La fetidez es insoportable en los extremos de la estación, pese a la existencia de basureros y baños públicos.

Al menos una decena de eucaliptos fueron talados en la estación de ferrocarriles, tanto en el sector que va hacia Quillacollo como en el lado de salida hacia Oruro.

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